viernes, 14 de agosto de 2015

Tener un refrigerio perfecto en el trabajo

Llevar el refrigerio en lugar de comer fuera de la oficina nos ayuda a ahorrar dinero y manejar nuestros tiempos a la hora de almuerzo. Además, una lonchera bien hecha es un ahorro de calorías.
La nutricionista Karem Soto Bernal del Consultorio Nutriyachay asegura que “la comida casera es más saludable y nutritiva” pero la clave está en escoger bien los alimentos a consumir. Estos cinco consejos te ayudarán a tener un refrigerio envidiable en la oficina.

1. Empaca bien tu comida

Coloca cada alimento en un compartimento diferente y si tienes ensaladas, lleva el aliño por separado. Los tapers de vidrio y herméticos son los mejores para evitar el ingreso del oxígeno que propicia la descomposición. Si tu almuerzo necesita refrigeración, opta por transportarlo en una lonchera hermética.

2. No te compliques con la preparación

Piensa en la comodidad para transportar y el tiempo que tienes para comer. Prepara un plato sencillo que no necesite demasiado trabajo al consumir, solo calentar como menestras, ensaladas crudas, carnes ya cocinadas, etc.

3. Piensa en frío

Si no hay un microondas en tu oficina, la mejor alternativa es llevar platillos fríos como ensaladas de verduras con pasta, cuscús, enrollados, un sadwich de pan integral, entre otros.

4. Cuidado con la descomposición

“Un alimento se malogra por las bacterías que crecen en espacios húmedos y calurosos”, explica Karem Soto. Por eso no debes mezclar alimentos crudos con cocidos, sellar los empaques herméticamente y evitar huevos, mariscos y lácteos que sabes no podrás refrigerar.

5. Tómate tu tiempo

No te apresures en comer tu refrigerio y usa el tiempo que consideres necesario. Comer a una velocidad moderada disminuye el consumo de calorías, aumenta la sensación de saciedad y ayuda a combatir el estrés según un estudio de la Universidad Cristiana de Texas.

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