viernes, 19 de junio de 2015

Hábitos saludables que debemos imitar


Para algunas personas, llevar una vida saludable es tarea difícil. Dicen no tener tiempo para ejercitarse, prefieren comer lo más fácil y rápido de encontrar o quedarse despiertos hasta tarde en vez de descansar correctamente.




Pese a escuchar todos los beneficios que traería para ellos cambiar sus hábitos, consideran que se puede vivir bien sin mucho esfuerzo. La verdad es que no es tan complicado acostumbrarse a un estilo de vida más sano, es solo cuestión de tiempo y perseverancia.
Te presentamos cinco hábitos que tienen las personas saludables y que tú puedes empezar a poner en práctica para aprovechar todo lo bueno que traerán a tu vida. Al poco tiempo empezarás a notar la diferencia.

1. Nunca te saltes el desayuno

El desayuno no solo te da la energía necesaria para comenzar bien tus actividades del día sino que actúa como el botón de encendido de tu metabolismo. Es el primer contacto con la comida que tiene el cuerpo luego de pasar horas sin ingerir alimento mientras dormías así que no debes saltártelo.



2. Sé creativa al ejercitar

El mundo es un enorme gimnasio, solo hay que aprender la manera de aprovecharlo. Hacer actividad física es fundamental para mantenernos sanos pues ayuda al cuerpo a liberar toxinas, fortalece los músculos, mejora nuestra calidad física y es relajante. No necesitas pagar una fortuna, ahora incluso en internet se ofrecen sesiones de ejercicio gratuitas que, si los haces a consciencia, traerán los mismos resultados.

3. Mantente hidratada

El agua debe acompañarte durante todo el día no solo para quitarte la sed sino para aprovechar sus beneficios. Tomar dos litros de agua al día te ayudan a estar hidratada, lo que se traduce en energía para tu cuerpo. Además hace que liberes toxinas a través de la orina y te dará la sensación de llenura por lo que regularás las porciones a la hora de comer.

4. No olvides las meriendas

Muchas personas creen que ingerir alimento entre comidas te hará subir de peso y, la verdad, es todo lo contrario. Comer dos meriendas al día entre el desayuno y el almuerzo y entre el almuerzo y la cena es necesario ya que se convierte en el combustible de tu organismo y repone energías hasta la hora de la comida importante. Eso sí, la idea es comer algo saludable y dejar la chatarra.

5. Duerme bien



Dormir no solo es reparador de energías sino que tiene más funciones en el cuerpo. Descansar las ocho horas recomendadas hace que nuestro organismo se regule internamente, asegura el correcto funcionamiento del cerebro pues ayuda a generar nuevas conexiones neuronales y mejora el humor. Físicamente, el no dormir aumenta los niveles de azúcar, se descontrolan las hormonas que producen hambre y tu sistema inmunológico se debilita.

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