Cuando se te presenta la oportunidad de tener un nuevo trabajo y cambiar de compañía, debes siempre pensar en cada detalle para ver si esa transición realmente te conviene.
Es importante que sepas que la parte económica no es siempre lo más importante, pues existen puntos laborales que tienen mucha trascendencia en tu decisión. Antes de hacer es gran cambio, debes hacerte ciertas preguntas.
- ¿Puedo ascender?
Es importante que antes de ingresar a una nueva empresa veas los pasos que puedas dar ahí de manera profesional. Es posible que te guste el puesto de trabajo, pero si no hay escalones para poder subir, debes plantearte el hecho de buscar otra opción.
- ¿El sueldo es lo que esperaba?
Si bien no es lo más importante, también debes tener en cuenta que el sueldo debe ser acorde a tus labores y que no puedes obtener menos que en tu anterior trabajo. Debes crecer en todos los ámbitos.
- ¿Encontraré la felicidad?
Antes de aceptar un nuevo trabajo debes ponerte a pensar si vas a ser feliz en ese lugar. Analiza si te sentirás realizada y completa con las labores que vas a desempeñar, sin centrarte únicamente en el tema del sueldo.
- ¿El ambiente laboral es el ideal?
No hay nada peor que no tener un buen ambiente en tu lugar de trabajo. Existirán momentos donde dejarás de lado las labores para poder conversar y distraerte con tus colegas, por lo que llevarte mal con ellos no llevará a nada bueno. Analiza el ambiente y las personas con las que trabajarías.
- ¿Me identifico con la empresa?
No debes simplemente sentarte a trabajar y cumplir las cosas al pie de la letra como si fueras un robot. Es importante que estés de acuerdo con los objetivos de la empresa y luches por las metas grupales como si fueran tuyas.
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