miércoles, 24 de diciembre de 2014

Depresión navideña


Está muy claro que, nosotros, los adultos ya no disfrutamos la Navidad con la misma ilusión con la que la hacíamos de niños. Claro que la visión idealizada de la Navidad que nos llega desde las películas no se corresponde con la realidad. Pero eso no significa que debamos demonizarla y hacernos daño a nostras mismas tomándonosla como un mal trago. 



Algunas causas de la depresión en Navidad

Hay muchas causas sobre la depresión en Navidad, muchos motivos para que aumente la nostalgia , la angustia y el desánimo, pero todos esos motivos se pueden superar si adoptamos otro punto de vista. Aspectos como el consumismo, la necesidad de hacer regalos a todos, acudir a las reuniones familiares, sociales y laborales con el mejor look y la mejor sonrisa fomentan la frustración y el deseo de desaparecer. 

La depresión navideña suele producirse en la mayoría de las cosas por la nostalgia y la tristeza de lo perdido. El sentimiento de pérdida se hace patente en estas fechas y se refiere a pérdidas materiales, por la crisis económica, pérdidas emocionales, con la idea de que cualquier tiempo pasado fue mejor y pérdidas de seres queridos, cuya ausencia parece más evidente en Navidad. 



Evitar la depresión navideña

La depresión navideña se puede convertir en un trastorno emocional en toda regla o empeorarlo en el caso de que se esté sufriendo un trastorno depresivo, en la mayoría de los casos se trata de un bajón emocional importante, pero temporal. Cuántas veces hemos deseado acostarnos el 22 de diciembre y despertarnos pasadas las Navidades. 


No debemos subestimar este estado depresivo y lo mejor es combatirlo con una actitud positiva pero, sobre todo, realista. Si nuestra Navidad no se asemeja a la que nos presentan desde la televisión, debemos aceptar nuestra realidad. La alegría, la unión familiar, el cariño y la generosidad podríamos practicarlas a lo largo de todo el año. Así, además de sentirnos más felices, no lo consideraríamos una obligación navideña. 


Debemos tomar esta celebración como una manera de compartir, recobrar ese "espíritu" que teníamos de niños, encontrar la manera de disfrutar nuevamente esta fecha en vez de sufrirla 


No hay comentarios:

Publicar un comentario