Los problemas personales pueden llegar a aturdirnos a tiempo completo, incluso afectar nuestro trabajo. Los conflictos emocionales nos lleva a cometer errores, a tener una mala reacción con los compañeros y eso desencadena más inconvenientes. Aquí te damos algunos consejos para no dejar que el asunto se te vaya de las manos:
1. La comunicación es importante. Si este problema personal está afectando tu quehacer diario en el trabajo, cuéntaselo a tu jefe. Esto te dará una sensación de alivio ya que podrás explicar las razones de tu comportamiento. Eso sí, deja a un lado los detalles.
2. Busca ayuda. Cuando la carga emocional es muy pesada, es ideal recurrir a un profesional. Recuerda que es mejor tomar al toro por las astas.
3. Concéntrate en otra cosa. Esas ocho horas diarias de trabajo pueden mantener tu cabeza alejada de los problemas personales que te aturden. Concéntrate en tus tareas por ese período de tiempo.
4. Date un respiro. Considera la posibilidad de tomarte unos días libres o disfrutar de esas vacaciones que tanto postergaste. Unos días alejado del trabajo podrían ayudarte a reconectarte de la mejor manera al volver.
5. Empieza a curarte. Una de las razones más comunes que suelen cargarte emocionalmente es una ruptura. Si esto sucede, procura tomarte un momento en el día para pensar, hablar y quizá escribir sobre ello, esto te ayudará a aligerar un poco tu mente y poder realizar tus labores de una manera enfocada.
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