Nuestro cabello expresa nuestra personalidad y estilo al mundo. Lo cortamos, lo teñimos, lo alisamos o lo ondulamos, procesos que van causando un daño paulatino en él si es que no le damos el cuidado adecuado.
¿Qué debemos considerar para mantenerlo en buen estado? Los expertos Daniel Rodríguez, estilista de Florencia y Daniel, y Verónica Sánchez, directora de comunicaciones científicas en cuidado del cabello para América Latina/US Hispano en P&G, nos dan estas recomendaciones:
1. Cepillado
Hacerlo todos los días en las noches y antes de bañarte ayuda a oxigenarlo, a retirar residuos de productos, lo renueva y lo deja listo para recibir las proteínas y las vitaminas que contienen los champús y las cremas hidratantes. Elige un cepillo de cerdas naturales y empieza por las puntas.
2. Lavado
La misión principal del champú es limpiar el cabello y para ello debes humedecerlo bien, así aseguras que tu pelo quede limpio en toda su extensión.
3. Temperatura del agua
Es verdad que el agua caliente y el agua fría cumplen un proceso de apertura y sellado de cutícula en el cabello, pero no es conveniente abusar de ello. Lo más recomendable es usar agua tibia, más fría que caliente, y hacer el último enjuague con agua fresca.
4. Champú
La mayoría de champús tiene fórmulas concentradas, por eso es innecesario usar mucho. Evita aplicarlo directamente en el cabello, echa primero un poco en la mano, frótalo y después, aplícalo en las raíces. No restriegues el cabello (así solo ayudas a enredarlo) ni el cuero cabelludo (de esta forma solo activarás las glándulas sebáceas), deja que el champú actúe. Cuando lo enjuagues, pasará por las puntas del cabello.
5. Acondicionador
Úsalo de medios a puntas porque contiene algunos ingredientes que pueden alterar el PH del cuero cabelludo. No abuses de este producto porque tu pelo se puede ver más graso, opaco o puedes sentir que se ensucia más rápido. Déjalo actuar unos minutos y luego enjuaga con abundante agua.
6. Secado
Usa una toalla para retirar el exceso de agua y si puedes, déjalo secar naturalmente. Si prefieres una secadora, reduce el tiempo de secado y recuerda que el calor excesivo deshidrata el cabello, lo deja seco y después es difícil volver a repararlo. Usa el calor para ablandar el cabello y luego, con los dedos, con el cepillo o lo que desees, puedes darle forma.
7. Productos de acabado
Es recomendable aplicar un producto de acabado, antifrizz, fijador de rulos, protector solar (en verano), mascarillas, óleos o aceites reparadores. La elección depende de las necesidades de tu cabello.
No hay comentarios:
Publicar un comentario