Equivocarse es humano. Pensar que algunos días la suerte está en nuestra contra también lo es. Inconscientemente culpamos al destino o a nosotras mismas de las cosas malas que nos pasan causando un efecto negativo en nuestro ánimo y autoestima.
En ocasiones, terminamos por auto sabotearnos pensando que no seremos capaces de hacer algo, que los demás son superiores o que intentarlo no vale la pena. Sin embargo, está en nuestras propias manos cambiar esa percepción tan mala y transformarla en otra que nos motive a levantarnos y seguir adelante.
No te conviertas en tu peor enemiga y pon estos consejos en práctica.
1. Deja de ver el lado medio vacío
Pensar siempre en lo negativo de la vida hará que tengas una actitud similar, además de afectar tu autoestima y sentir que no llegarás a ninguna parte. En lugar de eso, detente un momento y recuerda todas las cosas que ya has logrado, lo mucho que has avanzado en la vida y que tienes el apoyo de todas las personas que te rodea.
2. Date cuenta que eres tú la culpable
A veces cuando queremos esconder el miedo y la duda solemos culpar a los demás. Nos intentamos convencer de que las cosas no salieron bien por culpa de las circunstancias, de los que nos rodean, de la falta de apoyo, etc. Conocerse es la llave para el éxito, así que pregúntate a ti misma y responde con honestidad: “¿De verdad son los demás o soy yo la que me estoy poniendo trabas?”.
3. Llénate de confianza
Un lugar de ser tu enemiga, debes convertirte en tu mejor aliada. Para hacerlo, debes sentirte 100% capaz de hacer lo que te propones, confiar en tus habilidades y motivarte todos los días a superar los obstáculos. Date ánimos, recuerda tus logros e incentívate a ir un paso más adelante a la vez.
4. No le tengas miedo al fracaso
Si vas a vivir tu vida con temor de meter la pata jamás podrás sentirte plena y realizada. Como dijimos antes, equivocarse y fracasar es humano y pasa todos los días por lo que no debes enloquecer si te toca vivirlo. Al contrario, experimentarlo te hará perder el temor e irlo enfrentando con más seguridad.
5. Nunca tires la toalla
Lograr lo que te propones no es algo que ocurrirá de un día para otro, necesitarás trabajar duro para conseguirlo. Probablemente en el camino te topes con obstáculos y es ahí donde debes tomar la decisión: decir “no puedo” y dar un paso al costado o seguir buscando formas de hacerlo funcionar. No te des por vencida hasta que hayas agotado todas las posibilidades de solución.
6. No seas tan dura contigo misma
Nadie es perfecto y mucho menos tú aunque te gustaría serlo. Es casi seguro que en algún momento de tu vida vas a fallar y no estará en tus manos solucionar el problema. En ese momento debes dejar de llorar sobre la leche derramada y culparte de todo lo malo que pasa en el mundo. Solo aprende de la experiencia y sigue adelante.
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