Es cierto que las mujeres somos un poco más discretas con algunos temas pero eso no significa que no tengamos alguna situación de emergencia en algún lugar público que debamos atender rápidamente.
Son en estas ocasiones en las que hemos aprendido a ver, hacer, o decir cosas de tal forma de que los demás no se percaten de lo que en realidad está pasando con nosotras. Tenemos algunos ejemplos, ¿se te ocurren otros?
1. Acomodarse la ropa interior
La ropa interior de las mujeres es siempre un tema pues los calzones son más ajustados que los calzoncillos y usamos sostén a diferencia de los hombres. Al tener tanto debajo de la ropa, las incomodidades están a la orden del día pero hemos aprendido la técnica de arreglar todo de tal forma que nadie se percate de lo que estamos haciendo.
2. Sacar las toallas higiénicas
Si desde los 12 años en promedio tenemos que lidiar con la menstruación una vez al mes, es de esperarse que nos convirtamos en especialistas al momento de cargar con nuestras toallas higiénicas y pocos se den cuenta que las llevamos con nosotras al ir al baño. Y no es por vergüenza sino porque no nos gusta andar ventilado tanta información por todos lados.
3. Decir cosas sin hablar
En ocasiones las mujeres podemos expresar lo que queremos sin necesidad de las palabras. Solo hace falta una mirada a nuestros amigos o pareja para que entiendan lo que estamos pensando o hacerles caer en la cuenta que están metiendo la pata con algo.
4. Mirar hombres
La mujer que diga que nunca ha mirado un hombre en la calle, reunión o discoteca está mintiendo. La diferencia es que las nosotras somos más discretas al momento de hacerlo y muy pocos se dan cuenta de lo que está pasando.
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