Pese a la creencia popular de que son las mujeres las que más complejos físicos tienen, cada vez más hombres se atreven a afrontar los suyos. ¿Quieres saber cuáles son los más típicos?
Aunque no han sido tan públicos o publicados como los de las mujeres, los hombres prácticamente sienten igual a la hora de afrontar sus miedos y complejos. ¿Crees que serán muy diferentes los de ambos sexos? ¿Te sorprenderá alguno? Estamos convencidos de que así será…
Exceso o defecto de peso
Muchos hombres han dejado ya de presumir de sus barrigas y pasar a la acción. Cada vez más acuden a especialistas en nutrición para bajar esos kilos de más o para engordar. No olvidemos que no sólo los kilos acomplejan en exceso, sino también en defecto. Muchos hombres preferirían un poco más de carne que decorara sus huesos.
Calvicie
Cuando las entradas amenazan o la calvicie es un hecho muchos hombres se sienten acomplejados. Los hay que cortan por lo sano y optan por raparse la cabeza para disimularlo. Otros acuden a centros capilares para ponerle solución. El porcentaje os sorprendería.
Exceso de pelo
¿Por qué la depilación es el tratamiento de belleza más demandado por los hombres? Porque a ellos no les gusta mostrar más vello del que es normal. Sobre todo en zonas donde se convierte en algo antiestético según los actuales cánones. Espalda, demasiado pelo en pecho, brazos… No les vale el que en el caballero todo vale y han decidido ponerle remedio.
Sonrisa
Cuántas mujeres dicen que en lo primero que se fijan es en la sonrisa del hombre. Muchas. De ahí que otra de las cosas que no pasan por alto es el cuidado dental. Unos dientes no alineados o amarillentos les producen inseguridad. Para esto el remedio pasa por ir a una clínica dental. No es de lo peor que les pueda acomplejar porque tiene un remedio sencillo.
Estatura
Históricamente, el hombre debía ser alto y gallardo. Esta tendencia ha dejado huella y les ha pasado factura a la autoestima de más de uno. Eso de que la mujer sea más alta que ellos o que su estatura no sea destacable les ha dado más de un quebradero de cabeza. No es que exista una talla mínima, pero por debajo de 1,65 sus inseguridades se vuelven exponenciales.
Trasero
Desde que los actores de Hollywood empezaron a calzarse esos vaqueros que dejaban poco a la imaginación en lo que a retaguardia se refería, muchos hombres se han acomplejado de su trasero. Escurrido, demasiado prominente o respingón, pocos son los que están totalmente orgullosos de lo que muestran los pantalones de hoy en día.
Nariz
¿Sabéis que es una de las burlas más comunes que sufren desde el colegio? Sí, las narices que destacan por su grosor, longitud o forma han acomplejado a generaciones y les han valido como mote durante casi toda su vida. Muchos de estos niños han decidido, ya de adultos, pasar por un quirófano y hacerse unos retoques.
Orejas
Otro clásico del mote infantil. Los niños son crueles, eso es cierto, pero pasa factura a lo largo de la vida. Si las orejas destacan frente a la armonía facial, sus inseguridades se ven acrecentadas. Muchos optan por peinados que los disimulan y que no siempre son los más favorecedores según las facciones.
Voz
Si no es grave y varonil, para ellos es un problema. Voces agudas, aflautadas o incluso infantiles pueden hacer que se vuelvan tímidos desde la pubertad. Es una de sus mejores armas de seducción y, sin embargo, de las que más les acomplejan a la vez si no entonan como les gustaría.
Sexualidad
Otro de los grandes mitos y de las grandes inseguridades masculinas: el tamaño de sus genitales. Tanto se ha hablado de él, que muchos son los que se sienten acomplejados y esto les acarrea incluso problemas a la hora de relacionarse en pareja. El miedo, las inseguridades y los complejos destacan más sin ropa.
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