Si buscas mejorar tu vida intima o si sientes que ya no estás tan conectada con tu pareja como antes, es posible que un poco de yoga les ayude a incorporar este tan necesario ohm entre las sábanas. Sigue leyendo para encontrar 6 maneras en la que esta práctica espiritual puede mejorar tu vida intima.
1. Resistencia
Hacer yoga es perfecto cuando quieres mejorar tu resistencia (y esto se aplica a los deportes también) ya que las asañas, o posturas, te permiten escuchar a tu cuerpo y tomarte el tiempo necesario para trabajar cada posición y elongar y fortalecer tus músculos.
También nos ayuda a conectarnos con nuestro ritmo interno y conocer los mejores tiempos a la hora de la intimidad. De esta forma, podremos alargar el tiempo que pasamos con nuestra pareja y combinar la fuerza mental y física
2. Flexibilidad
La flexibilidad es uno de los beneficios más obvios del yoga y el que más buscan las personas. Ser flexible en general es algo bastante positivo, sin embargo, ser flexible en el cuarto es algo bastante popular también y por una buena razón. Al tener más capacidades físicas podrás innovar de diferentes maneras y lograr conectarte con el cuerpo de tu pareja de formas que nunca imaginaste.
3. Confianza
Este es uno de los puntos que mayores beneficios les trae a las parejas, ya que el yoga te hará apreciar tu cuerpo, amarlo y reconocerlo sin importar como seas. Esta es una de las llaves mágicas en la intimidad ya que sentirse linda y sexy hará que lo proyectes a tu pareja.
La confianza indica que no sólo puedes hacer lo que te propongas, sino que además te sientes segura.
4. Presencia
El yoga te enseña a hacer lo opuesto de lo que usualmente haces: te enseña a estar presente en el momento, concentrada en la otra persona y atenta a lo que estás haciendo. Te sientes más consciente de tu cuerpo y de tus pensamientos. Al comenzar o aprender a meditar te conectas con tus deseos y los dejas fluir con libertad.
Claramente meditar significa cosas diferentes para cada uno: Para algunos puede involucra sentarse con su pareja con los ojos cerrados, mientras que para otros puede ser hablar abiertamente y con tranquilidad sobre lo que sienten en ese momento en particular.
La meditación puede ser un espejo de tu intimidad, ya que en ella te enfrentas a tus sentimientos y sensaciones, exploras con la otra persona y ves a donde te llevan esas acciones. Involucrar estos ejercicios harán que la experiencia tome un nivel más profundo.
5. Relajación
El yoga propicia la relajación, y esta es la clave para mejorar tu vida íntima. Estar relajado tiene mucho que ver con la circulación sangüínea y con la manera en la que tu ritmo cardíaco se sincroniza con tu cuerpo. De esta misma forma, una mejor circulación sanguínea genera una mejor lubricación y una mayor sensibilidad. Lo anterior podría darte la oportunidad para conocer nuevas zonas erógenas.
6. Exploración
El yoga abre nuestras mentes a mirar más allá de lo que ya sabemos, a buscar y experimentar nuevas sensaciones. Así mismo, nos ayuda a detener el avance del miedo. En muchos aspectos de nuestras vidas tenemos demasiado miedo y lo ideal sería que nuestra vida sexual fuese la excepción a esto. Quizás temes no ser lo suficientemente buena o quizás temes ser demasiado callada o ruidosa. Todos somos diferentes y todos cargamos distintas preocupaciones.
El yoga nos enseña a no solo a saltar más allá de nuestros propios miedos, sino que también nos enseña a reconocer que nuestros compañeros también los tienen. Ser capaces de aceptarlos y de trabajar para superarlos juntos conlleva a superar muchos de los problemas que podamos encontrar en el cuarto.
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