El ser humano siempre está en búsqueda de aquello que le haga feliz, que le haga sentirse pleno y completo.Durante esa buqueda se comenten errores, pero muchas veces no nos damos cuenta que le felicidad puede estar en dejar de practicar ciertas conductas que nos limitan.
He aquí algunas de las cosas que se deben de dejar para intentar encontrar la felicidad.
Renuncia a tu necesidad de tener siempre la razón:
Hay tantos de nosotros que no pueden soportar la idea de estar equivocados – quieren tener siempre la razón – aun corriendo el riesgo de acabar con grandes relaciones o causar estrés y dolor, para nosotros y para los demás.
Renuncia a tu necesidad de control:
Debes estar dispuesto a renunciar a la necesidad de estar siempre en control de todo lo que sucede a ti y a tu alrededor- las situaciones, eventos, personas, etc.
Deja de culpar a los demás:
Desiste del deseo de culpar a otras personas por lo que tú tienes o lo que no, por lo que se sientes o no sientes. Para de darle más poder a esto y comienza a asumir la responsabilidad de tu vida.
Abandona la charla autodestructiva:
¿Cuántas personas están sufriendo a causa de su forma de pensar negativa, contaminada y repetidamente derrotista? No creas todo lo que tu mente dice – especialmente si es algo pesimista.
Deja de quejarte y resuélvelo:
Renuncia a la constante necesidad de quejarte de las muchas, muchas, muchas cosas – personas, momentos, situaciones que te hacen infeliz o depresivo.
Olvida el lujo de criticar:
Abandona el hábito de criticar a las cosas, eventos o personas que son diferentes a ti. Todos somos diferentes y sin embargo, todos somos iguales. Todos queremos ser felices, queremos amar y ser amados y siempre ser entendidos. Todos queremos algo y algo es deseado por todos nosotros.
Renuncia a tu necesidad de impresionar a los demás:
Deja de intentar tanto ser algo que no eres solo para agradar a los demás. No funciona de esa manera. En el momento en que dejes de intentar con tanto ahínco ser algo que no eres, en el momento en que tires todas las máscaras y aceptes quién eres en realidad, encontrarás que la gente se siente atraída por ti, sin esfuerzo alguno.
Abandona tus miedos:
El miedo generalmente tiene dos orígenes: la ignorancia y el conocimiento de los posibles acontecimientos. El primer caso se resuelve con conocimiento y el segundo caso puede ser que acontezca o no, nada es seguro, deja de tener miedo sobre lo que sucederá y si ya conoces el posible problema, ¿por qué no arreglarlo antes de que aparezca? "
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